Comida: tengo una lista de todas las comidas, cenas y
postres que sé hacer y me gustan, así puedo recurrir a esta lista cuando estoy
falta de ideas o quiero innovar. Luego tengo hecho el menú de comidas y cenas
de 3 semanas. Así no tengo que pensar cada día en qué cocinar.
Compras: Para mí, la forma más rápida y fácil de organizarme
con la compra de la comida es hacer una compra al mes. Para ello cogí el menú
de comidas de las tres semanas y anoté cada uno de los ingredientes que
necesito para cada plato. Yo hago la comprar por internet y me la traen a casa,
así que el día de la compra, cojo mi súper lista y compruebo lo que me queda y
lo que no, y en función de eso, compro. Tengo la lista de la comida, una lista
de básicos que no varían de mes a mes como el agua, la leche, el papel de wc…,
y luego otra lista de verduras y carne, sólo que esta lista es semanal. Las
verduras y la carne las compro cada semana, y no todas las del mes.
Gata: en esta sección tengo apuntado todo lo referente a la gata, cada vez que la llevo al veterinario, los datos del microchip, las páginas de internet donde compro su pienso, y todas las cosas que de una vez a otra no suelo recordar…así cuando voy al veterinario y me pregunta: ¿cuánto lleva con el antibiótico? O ¿cuánto hace que le hicimos no se qué? Ya puedo contestarle con coherencia!
Coche: todos los papelitos del
coche, las facturas del mecánico, las ITV…todo eso lo tengo en una fundita
perforada en la sección del coche.
Presupuesto: hice una plantilla para
ajustar el presupuesto de cada mes y así controlar un poco mi dinero y mis
ahorros: apunto las entradas, las salidas fijas (alquiler y deportes) y el
ahorro “previsto” al inicio del mes. Lo que me sobra es lo que me puedo gastar.
Y voy apuntando en qué se me va cada euro: cenas, compras, salidas…Así si me
planteo: me apetece comprarme este innecesario conjunto de ropa interior, miro
el presupuesto cómo va y si ya me he gastado el dinero que podía gastar, y es
en realidad innecesario del todo, pues me espero al mes siguiente y punto.
Y hasta aquí mi carpesano de gestión
de la casa, pero hay mil versiones y formas.